Para muchos jóvenes, salir de la casa de sus padres es una decisión difícil. Sin embargo, cuando somos niños anhelamos el día en el cual podamos irnos de casa y conseguir todo lo que deseamos. Cuando llegamos a la edad adulta, descubrimos que el apoyo económico y emocional que los papás brindan a sus hijos es casi imposible de reemplazar; las oportunidades laborales no llenan nuestras expectativas y el salario que recibimos no es suficiente para darnos los gustos que soñamos.
Al final del día decidimos endeudarnos, o preferimos colaborar pagando algunas facturas en el hogar de nuestros padres. Pero si definitivamente quieres dejar el nido y lograr la independencia, te recomendamos tener en cuenta estos aspectos antes de iniciar tu nuevo estilo de vida:
- Planeación: debes preguntarte: Qué quieres hacer, cuándo (establecer una fecha en el calendario) y cómo lo puedes lograr. Delimitar cuáles son tus prioridades es de gran ayuda.
- Haz un estudio de tus finanzas: determina cuál es tu presupuesto mensual. Gastos e ingresos.
- ¡Ahorra, ahorra y ahorra! Este paso suele ser el más difícil, pero con un presupuesto organizado, podemos destinar una parte de nuestro salario para lograrlo.
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- Aprende a cocinar, asear y organizar tu espacio: tener conocimiento básico de supervivencia te ayudará a arreglar tu nuevo apartamento y saber cocinar te aliviará el bolsillo. La comida hecha en casa suele ser más económica que comprar en la calle.
Esperamos que tomes la decisión correcta y des el primer paso hacia tu independencia. Solicita una asesoría para conocer las propiedades que se ajustan a tu presupuesto o cómo puedes generar ingresos extra con la renta en dólares
