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Seguramente ya te decidiste por comprar una nueva vivienda, y con ello estás repleto de sueños y de perspectivas, claro no hay que despreciar nada, ya que todo el esfuerzo tuyo se observará expresado en una propiedad que le dará mucha felicidad y de seguridad a todos tus familiares.

Claro está, antes de ejecutar esa decisión tan transcendental, hoy en día existen algunos semblantes fundamentales que debemos examinar para impedir algunos daños que puedan destrozar gradualmente tus sueños, pero no debes preocuparte mucho, ya que en el siguiente articulo te daremos lo que debes verificar antes de cerrar el trato de la compra.

A parte de aspectos tan evidentes como lo son la ubicación, el precio, fecha de construcción de la vivienda, número de habitaciones, debes actuar con mucha cautela y tener mucha atención a algunos elementos que pueden mostrar que algo no está bien, nuestra recomendación es que sigas leyendo y allí descubrirás cuáles son:

Estado del techo

Con el paso de los años y una rotunda falta de mantenimiento, siempre se verán muy reflejados en el techo de toda casa, y mayormente si el clima es muy lluvioso, y es que cuando la propiedad que deseas comprar es más arcaica, allí existe una mayor probabilidad de que la misma requiera ciertos arreglos.

Situación de las paredes

Éste punto es unos de los semblantes más importante, y lo único que debes hacer es centralizar toda tu visión en ella, puesto a que puedes hallarse pequeñas grietas que pueden ser superficiales, sin embargo tal vez podrían indicar algún otro problema como el de filtración, humedad o inclusive peligrosos deterioros de estructura que pueden transformar la casa de tus fantasías en una genuina pesadilla.

Sistemas eléctrico y de conductos

Asegúrate que cada uno de los elementos que conforman estos sistemas trabaja estupendamente bien, y si ocurre todo lo contrario, ten en cuenta que cada arreglo de estos sistemas pueden costarte más de un dolor de cabeza, así que inspecciona minuciosamente cada uno de los grifos, apagadores, contactos, filtros, y otros elementos que todos se encuentren en perfecto estado.

 

Suelos, puertas y ventanas

Con relación a esto, debes saber que no te enfrentarás con ningún tipo de problemas que puedan complicar con la seguridad integral de los miembros del hogar o con la estructura de la nueva casa, no obstante, pueden generar algún gasto extra que no lo veías venir, como por ejemplo, si el suelo se encuentra en un estado caótico, o si hay alguna puerta o ventana están rota, primero debes repararlos antes de mudarte.

Siempre ten presente, que por más entusiasmado que estés y tengas un interés recóndito por una casa en sí, si llegases a descubrir algún daño estructural o superficial que se pueda deducir en un deterioro, lo mejor y más recomendable sería que no sea comprada o tal vez puedas negociar el precio, ya que existe una mayor probabilidad que tengas que realizar arreglos profundos.