Continuando con el artículo anterior, donde se plasmaba lo concerniente a la tenencia, compra o creación de un negocio a través de un prestamos recibido de una entidad bancaria, decíamos que mediante el programa de los Small Business Administration (SBA) que otorgan los bancos norteamericanos para los medianos y pequeños empresarios, con créditos que llegaban hasta los 5 millones de dólares, esto con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos, siendo un programa de apoyo a los empresarios de esta categoría.
Tenemos entonces que este tipo o modalidad de financiamiento abarca hasta nuestros días un 85 % de los préstamos otorgados por el orden de los 150 mil dólares y al mismo tiempo ocupa más de 75 por ciento de los prestamos superiores a ese monto, es decir, sobre los $ 150 mil, en cuanto a la tasa de interés para este monto, la misma es de 3 %.
Ahora bien para los préstamos que superen los $ 700 mil en adelante, el monto de la tasa de interés es de 3,5 %, mientras que para los préstamos que superen el $ 1 millón, se le hará un recargo adicional del 0,25 % a la anterior tasa crediticia. En cuanto a las tasas de interés, se da una especie de negociación entre el solicitante y el prestamista, sin exceder los montos establecidos por la SBA, en cuanto a los pagos se deben realizar de manera mensual como se hace en todo préstamo personal.
Ahora bien, existe otro tipo de financiamiento que es el del vendedor, pues este viene a darse motivado a algunas restricciones de la cual son objetos algunos emprendedores o empresarios por parte de la banca, este consiste en una especie de alternativa que otorga el vendedor para realizar la venta de un negocio en las mejores condiciones, donde generalmente el comprador inicia la negociación pagando un cuota inicial que oscila entre el 15 hasta el 50 por ciento del monto total y el resto lo asume para hacer la cancelación a través de cuotas en lapsos de tiempo determinado y acordados entre el vendedor y el comprador.
En este tipo de negociación se hacen los acuerdos entre las partes y usualmente se utiliza la figura el pagare, que es un documento donde se otorgan garantías específicas, con lapsos de tiempo que pueden estar a partir de los 2 años hasta los 5 años para el proceso de cancelación de las cuotas, con tasas de interés que se promedian en 8 % aproximadamente.
Estas transacciones reflejan varios beneficios para las partes, entre ellos podemos destacar que se acorta el lapso de la operación puesto que no existe la evaluación financiera realizada por el banco, a la vez el vendedor organiza el beneficio de la venta en diversos periodos fiscales, también el proceso se reduce a negociación del precio de la venta través de plazos para los pagos y también el vendedor obtiene mayores y mejores intereses que los que percibiría a través del banco.